Ciudad de México. Los desequilibrios interno y externo de la economía mexicana ya superan los niveles alcanzados durante la crisis del peso de finales de 1994, por lo que es necesario que las políticas económica, fiscal y monetaria redoblen los esfuerzos para reducir la vulnerabilidad y evitar el riesgo de un ajuste económico precipitado, advirtió Moody’s.
En un análisis de Alfredo Coutiño, director de Moody’s para América Latina, la firma de riesgo destacó que luego de la profunda recesión causada por la pandemia en 2020, desde mediados de 2022 la economía mexicana comenzó a expandirse por encima de su capacidad potencial –estimada en 2.5 por ciento—, y continuó así en 2023, mayormente impulsada por el consumo privado.
“La prolongación de la política monetaria expansiva junto a las transferencias monetarias del gobierno, la política de aumentos al salario mínimo muy por encima de la inflación y el creciente volumen de remesas del exterior constituyeron el combustible del rápido avance del consumo”, detalló.
Expuso que si bien el consumo privado aumentó su participación en el producto interno bruto (PIB) en tres puntos porcentuales en 2021, la inversión solo avanzó menos de un punto porcentual. Este exceso de demanda interna por un periodo prolongado resulta en una producción nacional no alcanza a satisfacerla, situación en la que se encuentra México.
Es así que la demanda se está atajando mediante el encarecimiento de precios y compras de insumos al extranjero. “Por ello, no es extraño que la inflación muestre resistencia a bajar rápidamente y que el volumen de importaciones supere por mucho el de las exportaciones", agregó.
De ahí que la inflación general en México terminó en 2023 con una tasa anual aún por encima del límite superior del rango meta del Banco de México, establecido en 4 por ciento, mientras que el desequilibrio externo real alcanzó poco más de 7 por ciento del PIB en el tercer trimestre, reportó la firma de riesgo.
Tal es la evidencia del desequilibrio en el sector externo, que de los casi cinco puntos porcentuales del PIB que ha ganado la demanda interna en los últimos cinco años, casi tres puntos han sido cubiertos por las importaciones, expuso Mo0dy’s.
La calificadora advirtió que en este contexto, “el programa fiscal expansivo aprobado para 2024 podría agregar más combustible a la demanda interna y aumentar el exceso de demanda con mayores consecuencias en la ampliación del desequilibrio externo. Esto podría aumentar aún más la vulnerabilidad de la economía mexicana”.
Escribe tu comentario